Estamos de vuelta en Malasia, esta vez con el chino. Llegamos tardaso asi que nos fuimos a comer a la calle (satay) y a dormir. Al dia siguiente nos fuimos a Batu Caves, unos templos hindus dentro de unas cuevas mostras. Y despues a pasear por el mercado central (donde me compre mi super reloj Swetch) y las Petronas.
En el mercado habia una piscinita llena de pescados y por 2 dolares podias meter tus pies por diez minutos. Se supone que te hacen masajes y es relajante, para nosotros fue tortura china! Hacen demasiadas cosquillas, no podiamos parar de reirnos como locos y toda la gente paraba a mirarnos.
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